El día
13 de febrero de 2014 fuimos a una conferencia que trataba sobre el ” juego en
el patio de la escuela”, que se celebró durante la semana cultural titulada "educación, el juego y el juguete” celebrada en la Universidad Autónoma de
Madrid.
La
verdad que me sorprendió mucho lo que se habló allí porque realmente me di
cuenta de que no le daba la importancia que tiene al patio de la escuela, al
igual que mucha gente lo hace por los motivos que nos mostró Inma Marín
(educadora social y directora de Marinva Consultoría Pedagógica especializada en
Educación y Comunicación a través del juego).
Algunos
de sus argumentos fueron que los colegios han ido mejorando sus instalaciones y
aparatos tecnológicos, sin embargo, el patio es cierto que no ha sufrido
grandes cambios, no ha evolucionado. La situación de los patios es que:
1. Se ha reducido su dimensión y
empobrecido su morfología
2. El principal elemento de juego,
sino el único es la pista deportiva, que suele ocupar el espacio central.
3. Su organización se basa en
criterios prácticos y su regulación se fundamenta en prohibiciones.
4. Las niñas resultan invisibles.
5. Pocas o nulas propuestas de
actividad, centrándose en organizar o prohibir el juego con pelota.
6. Cuando desaparece la pelota, las
actividades cambian y las relaciones se diversifican y enriquecen.
7. Se aprecia una gran desconexión
entre el diseño y os usos del patio y el proyecto curricular de la escuela.
8. En la práctica hay coherencia
entre los discursos del profesorado, en cuanto a su reflexión sobre el juego
como herramienta educativa, sus usos y prácticas.
9. El patio se percibe como un
espacio de conflicto potencial a minimizar.
10. El rol del profesorado se limita
a vigilar.
Tal y
como nos dijo Inma El patio es “uno de los espacios más utilizados y menos
explorado”.
Una de
las actividades que realizamos durante la conferencia fue cerrar los ojos y recordar los momentos que vivimos en patio
del colegio. Al abrirlos pusimos en común los sentimientos que nos habían provocado
esos recuerdos y todos coincidíamos en que eran diversión, alegría,
cooperación, ilusión, creatividad, tolerancia, inocencia, libertad y otras
muchas más.
Otra
actividad consistió en hacer cuatro juegos:
El
primero fue “mira y copia”, donde teníamos que ponernos con un compañero que no conociésemos e imitar los gestos que
hiciera. Al finalizar vimos que con ello se desarrollaba la observación, la
comunicación o incluso sentías vergüenza por hacerlo con alguien que no
conocías.
El
siguiente fue ”manos cooperativas” donde, por parejas, teníamos que dar
palmadas y llevar el mismo ritmo, primero nosotros solos y después conseguir
que toda la sala sonara al unísono. Con ello aprendimos que se desarrolla la
colaboración, el ritmo y la coordinación.
A continuación
jugamos a "pares o nones", donde se aprende la intuición ya que tienes que
pensar que número sacará el compañero, la estrategia y la toma de decisiones, es decir, que harás tu para ganarle.
Por
último jugamos al “arco iris” donde cada fila de la sala éramos un color:
amarillo, rojo o verde. Si decía nuestro color nos teníamos que levantar y si no
nos sentábamos. Cuando oíamos “arco iris” teníamos que cambiar corriendo de
lugar hacia otra fila y estar atento ahora al nuevo color para seguir con el juego.
Con ello percibimos la complicidad, la colaboración, el caos, el
nerviosismo y la atención.
Me encantó hacer estos juegos y supe que todos tenían algo en común: ¡ la diversión y el aprendizaje!
APLICACIÓN PEDAGÓGICA
La aplicación pedagógica es que los niños sepan que jugando también pueden aprender y motivarles a que lo hagan e inventen nuevos juegos, desarrollando su imaginación y creatividad. Además, pueden descubrir que sentimientos les provoca el juego y desarrollar valores como la solidaridad, la cooperación o el ser cada vez más sociables.
¿QUÉ ME HA APORTADO?
Me ha
aparecido una conferencia muy interesante y útil, además de que ha hecho que me
de cuenta de lo que significa el patio, de lo importante que es y de la poca
importancia que se le da. Es el espacio que más les gusta a los niños en la
escuela y donde también aprenden, ¿por qué entonces lo consideramos cómo algo
sin importancia? Esto ha hecho que reflexione sobre el tema, algo que no había
hecho antes. Soy consciente de su utilidad y de lo que significa que los niños
aprendan jugando mientras se divierten, por lo que hay que darles un espacio y
un tiempo adecuado para que jueguen y se diviertan, y no verlo como un tiempo
perdido en la escuela.
